Fundirse con la empresa asturiana

| Alberto González, director general de la Federación Asturiana de Empresarios.

En la noche de ayer, miércoles 30 de noviembre del 2022, hubo muchos efectos fundido en la gala de los premios de FADE. Los primeros que entrega la federación en sus 45 años de historia y que tienen como principal objetivo poner en valor a la empresa, como organización generadora de riqueza y bienestar, y a las personas que las crean y las mantienen, como auténticos motores de tracción de la sociedad.

El real fundido de luces del salón Reconquista conducía a un figurado fundido entre tradición y futuro empresarial de esta región. Simbolizada en dos empresas, una que desde los años sesenta recoge, transforma y añade valor a la leche asturiana con otra que pasó de perforar tarjetas en código binario entonces a ofrecer soluciones de inteligencia artificial. Hoy, ambas son en sí mismas un fundido de Asturias al mundo, de la tradición a la innovación, del ayer al mañana.

Y ambas son el resultado de la suma de visión, tesón y riesgo de personas que creyeron en un proyecto y trabajaron -trabajan- muy duro día a día para sacarlo adelante. También en ello hay un fundido: el de la persona con su equipo, con sus proveedores, con sus clientes y con la sociedad en la que vive y desarrolla su actividad.

El fundido entre políticos de distinto color y empresarios de diferentes sectores y tamaños que anoche vivimos sobre un sofá chéster es de lo más ilusionante que he visto en los últimos tiempos; porque primó el respeto, el diálogo y el interés común por encima de desencuentros o intereses particulares.

Lo que de ahí pueda nacer es el mejor premio que todos podemos concederle a Asturias.

Enhorabuena a D. Francisco Rodríguez y a SERESCO porque hacen grande el concepto Empresa, con mayúsculas, y a los empresarios y empresarias de Asturias.